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Un 83% de los jóvenes estaría a favor de implantar la tasa de alcoholemia cero para conductores noveles

miércoles 08 abril, 2009

Movilidad y medio ambiente | Seguridad vial

  • A pesar de que el alcohol causa entre el 30 y el 50% del total de muertos en accidentes de circulación, todavía persisten mitos y falsas creencias en torno a métodos para poder conducir aunque se haya consumido alcohol.
  • El 53% de los encuestados bebe igual que hace tres años y la mayoría desconoce la cantidad de alcohol necesaria para dar positivo en un control.
  • El 75% bebe alcohol en actividades de ocio nocturno y el 60% lo hace en  celebraciones durante el día.
  • Entre las medidas preventivas, un 59,4% de los jóvenes afirma que busca un conductor alternativo que no beba y un 92% opina que se debería promover el consumo de refrescos cuando se tiene que conducir.
  • Durante la Semana Santa, momento en que se produce un gran número de desplazamientos (14.400.000 según la DGT), es necesario extremar la precaución al volante y consumir bebidas no alcohólicas.

 

El RACC y ANFABRA (la Asociación que agrupa a los fabricantes de bebidas refrescantes) han presentado hoy un estudio que analiza en profundidad la opinión de los automovilistas más jóvenes (de 18 a 34 años) en torno al consumo de alcohol en el momento de la conducción. Este proyecto pone de relieve el interés común que comparten, tanto el RACC como ANFABRA, en abordar el problema de los accidentes de tráfico en España, y en la necesidad de cambiar la percepción de riesgo de un gran número de conductores respecto a la mezcla de alcohol al volante.

Objetivo común: reducir 1.000 muertes anuales

Según datos de la DGT, mezclar alcohol y conducción origina entre el 30 y el 50% del total de muertos en accidentes de circulación. Se estima que si se consiguiera incidir eficazmente en este factor de accidentalidad se podrían evitar del orden de hasta 1.000 muertos anuales.

El principal objetivo del estudio “Alcohol y conducción” es poner de relieve la baja percepción de riesgo que tiene un gran número de conductores ante el consumo de alcohol y conducción, informarlos sobre las consecuencias médicas de su consumo y alertarlos, especialmente durante los desplazamientos de Semana Santa, época en que se multiplican los desplazamientos. Con la presentación del segmento de jóvenes, se completa el estudio realizado entre población de conductores adultos (de 35 a 64 años) y jóvenes (de 18 a 34 años) a resultas del análisis de 4.000 entrevistas.

La opinión de los jóvenes

Hábitos de conducción
El uso del vehículo mayoritario para las salidas de ocio

  • El 45,8% de los conductores jóvenes utilizan su vehículo cuando realizan salidas de ocio.

Hábitos de consumo de alcohol / bebidas no alcohólicas

  • El 26,4% de los jóvenes afirma que nunca consume alcohol, un 21,7% dice que lo bebe en ocasiones especiales, un 24,25% de 2-4 veces al mes, y un 14,8% de 2-3 veces a la semana.
  • El 53% de los encuestados bebe igual que hace tres años.
  • El 61% de los jóvenes optan por el consumo de refrescos como bebidas sustitutivas al alcohol.
  • El 75% bebe alcohol en actividades de ocio nocturno y el 60% bebe en celebraciones durante el día.
  • Los jóvenes que admiten consumir alcohol lo hacen de forma más significativa y en mayor cantidad que los adultos.

Hábitos de riesgo: alcohol versus desplazamientos

  • Un 28,9% de los encuestados se expone al riesgo al combinar alcohol y conducción.

Examen médico al alcohol y la conducción
El alcohol comporta una serie de consecuencias que afectan directamente a la capacidad de conducción: 

1. Efectos sobre la función psicomotora y las capacidades del conductor. El alcohol aumenta el tiempo de reacción. Además, deteriora la coordinación bimanual y la resistencia a la monotonía, y se altera la capacidad para juzgar la velocidad, la distancia y la situación relativa del vehículo, así como la capacidad para segur una trayectoria o hacer frente a una situación inesperada

2. Efectos sobre la visión. La acomodación y la capacidad para seguir objetos con la vista se deteriora, incluso con niveles bajos de alcohol en sangre. También se reduce el campo visual, se altera la visión periférica y se retrasa la recuperación de la vista después de un deslumbramiento

3. Efectos sobre el comportamiento y la conducta. El alcohol produce un efecto de sobrevaloración de la persona

4. Si una persona consume alcohol durante mucho tiempo puede sufrir problemas de tipo físico como trastornos gástricos, problemas hepáticos, hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, neurológicos, musculares, etc.

5. Desde el punto de vista médico, alcohol y conducción son incompatibles, por lo que se debe optar por bebidas como los refrescos, que hidratan, despejan y no contienen alcohol.

Mitos y falsas creencias en torno al consumo del alcohol y la conducción
Lectura demasiado positiva del riesgo

En nuestra sociedad, todavía hay una serie de mitos y falsas creencias en torno a los efectos del alcohol en la conducción y en cuanto a los métodos para poder conducir aunque se haya consumido bebidas alcohólicas.

  • Los jóvenes consideran que quedarse a dormir en el coche (61,6%) es la principal medida para rebajar la tasa de alcoholemia. En segundo lugar mencionan dejar de beber una hora antes (22,3%).
  • La población percibe que para alcanzar el límite de alcoholemia permitido es necesario consumir casi más del doble de lo que realmente se necesita para dar positivo en los controles realizados por la DGT.
  • El 7,1% de los entrevistados señalan que después de haber consumido 6 bebidas alcohólicas, el conductor tiene capacidad para conducir, lo que equivale a una percepción errónea de la realidad y por tanto del riesgo asumido. Cabe destacar que en la población adulta se situaba en un 10,2%.
  • Ante este coyuntura, llama la atención que el 60,1% de los jóvenes entrevistados consideren que los accidentes de tráfico hayan sido causados por el consumo de alcohol, cifra muy superior a la que proporciona la DGT referente a las pruebas de alcoholemia realizadas después de un accidente, donde 6,7% resultaron positivas.
  • La exposición al riesgo continúa siendo un caballo de batalla, dado que un 12,3% de los jóvenes (un 7% de la población adulta) admite que en los últimos tres meses se ha trasladado con algún conductor que superaba el límite de alcoholemia permitido

Medidas para prevenir la alcoholemia al volante

  • En cuanto a los métodos para evitar conducir superando el límite de alcohol, la primera medida, justamente, es evitar cualquier consumo de alcohol (80,2%) seguida de buscar un conductor alternativo (59,4%).
  • Un 83,4% de la población joven afirma que estaría a favor de implantar la tasa de alcoholemia cero en los conductores noveles.
  • Un 92% de los jóvenes considera que se debería promover el consumo de  refrescos cuando después se tiene que conducir.
  • Llama la atención que el 45,1% de los jóvenes (el 61,7% de los adultos) afirman no utilizar nunca el transporte público

Evolución en Europa
España malos resultados en cuanto a alcoholemias positivas

  • La evolución del porcentaje de conductores muertos con tasas de alcoholemia positivas respecto al total de muertos entre 1996 y 2005 en Europa es dispar, siendo la República Checa el país donde se aprecia una mayor mejoría.
  • Por el contrario, España es el país que incrementa más el porcentaje de conductores muertos con tasa de alcoholemia positiva entre estos años.

RECOMENDACIONES

A la Administración:

  • Más controles de alcoholemia especialmente en zonas urbanas
  • Implantación tasa de alcoholemia cero en los conductores noveles y conductores profesionales
  • Campañas didácticas de información de los límites según tipos de bebidas
  • Campañas específicas a los conductores de mayor riesgo
  • Incrementar el transporte público en horarios nocturnos de ocio

A los usuarios:

  • No combinar alcohol y conducción; optar por bebidas sin alcohol como los refrescos
  • Practicar la conducción alternativa
  • Utilizar el transporte público para las salidas de ocio